Estoy seguro, que en más de una ocasión, habréis visto que hay gente que utiliza fajas a la hora de hacer ejercicio. Lo que piensan, es que este tipo de instrumentos ayudan a perder peso de una manera más ágil. Pero la realidad, la efectividad de las fajas para adelgazar, no es tan grande como parece. De hecho, sobre esta cuestión vamos a hablar hoy.

La realidad sobre las fajas para adelgazar

Hoy en día, existen una gran cantidad de productos que nos pueden ser útiles a la hora de perder peso. Quemadores de grasa, bebidas diuréticas, liposucciones, y otras muchas más técnicas y productos que nos sirven para este fin.

Pero, tenemos que ser cautos al respecto, pues sí que es cierto que hay productos en el mercado que sí nos pueden ser de utilidad. Pero hay otros productos, que simplemente se aprovechan de la falta de conocimiento de la gente, y la desesperación por conseguir resultados rápidamente. Y éste, es el caso de las fajas.

Hay fajas de todo tipo, desde las que se pueden comprar en cualquier tienda, a las que están especializadas para ayudarnos a perder peso. Hay fajas de las cuales a priori nos pueden ayudar a adelgazar de diferente tipo, como aquellas que emiten estímulos eléctricos, a aquellas que son más simples.

Las fajas, son un utensilio que nos pueden ser útiles para proteger la zona lumbar ante determinadas actividades, pero no son efectivas a la hora de perder peso. Las fajas para adelgazar, no son más que un mito, pues no tienen tal efecto.

Lo que hacen las fajas, es que sudemos aún más. Como se os explica en el siguiente artículo, sudar no ayuda a adelgazar, sino a perder líquidos. Y no, no es lo mismo, porque cuando volvemos a beber agua, éstos se recuperan. Si queremos eliminar los líquidos retenidos en nuestro organismo, lo importante es cuidar la alimentación. Y también, se puede recurrir a la sauna, que nos ayudará a limpiar los poros y a depurar toxinas.

Para bajar de peso, lo más importante, es que seamos capaces de crear adherencia a una dieta equilibrada. Es decir, la alimentación es el factor decisivo a tener en cuenta en este sentido. Por más fajas para adelgazar que empleemos, de nada nos va a servir, si comemos mal. Y si seguimos una dieta adecuada, no establezcáis una correlación extraña en la que es la faja la que ha influido decisivamente a la hora de hacernos adelgazar.

Problemas con las fajas

Las fajas, además, no están exentas de algunos problemas. Entre éstos, destacan el debilitamiento de los lumbares cuando se usa abusivamente. O rozaduras, cuando no es de elevada calidad, ya que al sudar puede dañarnos la piel de la constante fricción.

Por tanto, no os hagáis ilusiones si os compráis una faja, y pensáis que adelgazaréis. La realidad, como habéis visto, es bien diferente. Lo que tampoco quiere decir que las fajas sean totalmente inútiles, ya que tienen otro tipo de funciones que no es la de potenciar la pérdida de peso. El problema, es cuando se emplea el ardid a la hora de venderlas de que sí sirven para perder peso.

Fuente: ejerciciosencasa.es