A lo largo del recorrido histórico de Ejercicios en casa, he hablado larga y detalladamente sobre cuáles son los beneficios del ejercicio físico extendidos a diferentes ámbitos de la salud. Los que me lleváis tiempo leyendo, sabéis de sobre que llevar una vida activa y controlar el sobrepeso pero también es importante para ayudar a pacientes hipertensos a mejorar sus condiciones de salud.

El ejercicio físico es el mejor método no farmacológico para controlar la presión arterial, en base a expertos Unidad de Hipertensión del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid. El deporte no sólo consigue disminuir la presión arterial de los pacientes hipertensos, sino que también ayuda a controlar el sobrepreso, la hipercolesterolemia y la diabetes tipo 2, todos ellos factores de riesgo de la hipertensión.

Se recomienda la práctica de modalidades deportivas de tipo aeróbico, que movilizan diversos grupos de músculos, como andar, nadar, o jugar al tenis o al golf. Sin embargo, también deberemos prestar atención a aquellas cosas que no deberemos realizar, como actividades que activen fuertemente el sistema nervioso central (y eleven la tensión arterial) como los deportes de contacto o de fuerza.

En España, según la Sociedad Española de Hipertensión, el 80 por ciento de los hipertensos diagnosticados no controlan adecuadamente su enfermedad y más de la mitad tiene sobrepeso, siendo especialmente complicado para su salud. Si el ejercicio físico es un gran aliado, el sobrepeso es un lastre.

Por norma general, suele ser una espiral que se vincula, la de la ausencia de ejercicio físico con el no seguimiento de las indicaciones dietéticas y farmacológicas indicadas por el médico. Este tipo de pacientes debe evitar el sedentarismo, moderar la ingesta de sal y el uso excesivo de alcohol.

Especialmente, deberemos de tener cuidado cuando se acercan las fechas más calurosas del año. Durante el verano se relaja el tratamiento farmacológico y, sobre todo, las medidas no farmacológicas. Esto hace que se eleve la presión arterial y, lo que es más perjudicial, que oscilen los índices de presión diastólica y sistólica, lo que aumenta el riesgo de padecer complicaciones cardio y cerebrovasculares.

El paciente hipertenso debe controlar periódicamente la presión arterial, así como seguir unas normas básicas importantes en cuanto a dieta y hábitos de vida saludable, así como hacer ejercicio físico. Los especialistas aconsejan mantener las cifras de presión arterial por debajo de 140/90 y a niveles aún más bajos si el paciente es diabético.

Fuente: ejerciciosencasa.es