La postura del arado o plow pose, es un ejercicio de Yoga muy afamado, que se emplea para ganar fuerza en el abdomen, movilidad y flexibilidad en la espalda, piernas y cadera.

No se considera a la postura del arado como uno de los movimientos más complejos, pero aún así, no es un ejercicio que se pueda considerar para principiantes, ya que requiere ciertas condiciones previas a nivel físico.

Hay otros ejercicios más aptos para principiantes, así como rutinas de entrenamiento adecuadas para un nivel de rendimiento no tan elevado como para poder ejecutar ejercicios tales como la postura del arado. Pero dad por sentado, que con trabajo y sacrificio, conseguiremos hacer esta pose sin problemas.

¿Cómo se realiza la postura del arado?

Para ejecutar la postura del arado, deberemos comenzar tumbados boca arriba, mientras espiramos al mismo tiempo que se elevan las piernas y se llevan por encima del pecho y de la cara. En la medida de lo posible, deberemos mantener el torso perpendicular al suelo y las piernas completamente extendidas.

Con los dedos de los pies en el suelo, levantaremos sus principales muslos y coxis hacia el techo. Imaginemos que nuestro torso está colgando en altura de nuestras ingles. Pegaremos la barbilla al cuerpo, pero tratemos de no pegarla cerca del esternón para evitar añadir presión al pecho

Para salir de la postura del arado, colocaremos nuestras manos en la espalda de nuevo, nos levantaremos de nuevo exhalando, y luego rodaremos hacia abajo con la espalda. A continuación, os dejamos un vídeo sobre cómo se realiza la pose del arado:

¿Qué músculos trabaja la pose del arado?

En este caso, y a diferencia de otros movimientos de Yoga, la postura del arado es un ejercicio que sí nos ayuda a ejercitar zonas concretas de nuestro cuerpo:

  • Recto abdominal
  • Abdominales oblicuos
  • Espalda baja
  • Dorsal ancho
  • Trapecio medio
  • Psoas
  • Glúteo mayor
  • Pectoral mayor externo
  • Abdominales inferiores

Fuente: ejerciciosencasa.es