Vivimos en una época, en la que las proteínas se han convertido en el macronutriente de moda. El auge de dietas como la Dukan o la Atkins, han encumbrado a las proteínas como un compuesto casi mágico a la hora de ayudarnos a perder peso. Pero, ¿hasta qué punto es cierto?

Voy a analizar el tema, tratando de revisar diferentes estudios sobre el asunto en sí. De esta manera, llegaremos a ver si realmente las proteínas son efectivas para perder peso.

¿Qué hay de cierto sobre que la proteína adelgaza?

Lo primero, es que hay diferentes informes que dan resultados diversos sobre el tema. Ésto, genera cierta controversia y dificultad para dilucidar cuál es la realidad sobre el asunto. Por ejemplo, la FESNAD-SEEDO, nos indican lo contrario.

Pero, estos estudios se basan en analizar correlaciones. No se encuentra causalidades entre factores, lo que hace difícil que podamos estudiar correctamente la relación entre la proteína y la pérdida de peso. Lo que nos lleva, a que todavía no existen estudios a nivel científico bastantes para realizar recomendaciones más fidedignas sobre este asunto.

¿Qué alternativas tenemos?

No obstante, hay otro tipo de estudios que nos pueden permitir medir de una manera más concreta el alcance del tema. A través del análisis de diferentes grupos de control, a los cuales se les deja de suministrar determinados alimentos, podemos ver mejor el tema.

Se han hecho diferentes revisiones sobre estudios con grupos de control. Y, en este sentido, sí que se pueden establecer relaciones más interesantes sobre el tema de las proteínas y el peso.

Por ejemplo, FESNAD-SEEDO de 13 estudios, se llegó a la conclusión de que los grupos que más proteína tomaban, más peso perdían.

Por otro lado, FESNAD-SEEDO, se llega a la conclusión de que dietas altas en proteínas a largo plazo (hasta dos años), ayudan a mantener el peso y a incrementar la saciedad.

Aunque, estos estudios tienen sus ciertas limitaciones, se denota cierta tendencia. Y es que, las dietas altas en proteínas ayudan a mantener y a perder peso. Pero, estas conclusiones se pueden realizar con mayor acierto a corto-medio plazo, pues hay pocos estudios que las analicen a lo largo del tiempo.

Proteínas y saciedad

Voy a tratar de destacar una de las ventajas de las proteínas a la hora de poder adelgazar. Es decir, analizando el efecto a la hora de saciarnos. Hay estudios, que se han encargado de encontrar la relación entre apetito y consumo de proteínas.

Aunque, tampoco es que sean espectacularmente útiles al parar el hambre, sí que es cierto que un consumo elevado de proteínas, lo mitiga parcialmente. Estos dos estudios (FESNAD-SEEDO) se centran en el tema y nos ofrecen unas conclusiones en la línea que os indicaba anteriormente.

Conclusiones

Hemos visto, como las proteínas pueden ser un componente que influya a la hora de adelgazar. Aunque los resultados así parecen reforzar esta hipótesis, es cierto que todavía es pronto como para afirmarlo con rotundidad.

Pero otro aspecto clave, es que debemos prestar atención a la calidad de las proteínas. Es cierto, que el total influye, pero es casi más importante las propiedades de la proteína. Por ejemplo, no es lo mismo consumir salchichas que huevos enteros. La diferencia en cuanto a FESNAD-SEEDO por parte de nuestro cuerpo respecto a estos alimentos, es abismal.

Una dieta equilibrada en todo tipo de nutrientes, y rica en alimentos de calidad proteica, nos bastará. De hecho, si así lo hacemos, no tendríamos ni que prestar atención tanto a las cantidades.

Fuente: FESNAD-SEEDO