Antes de proseguir con el tema, para aquellas personas que busquen rutinas de entrenamiento para el gimnasio, os recomiendo la siguiente web pensada para los amantes de los hierros.

Volviendo al tema que nos ocupa este artículo, si no es fácil escoger una rutina de entrenamiento, tampoco lo es decidir cuándo deberemos parar, y cambiarlo por otro. Voy a narrar, cuáles son los principales motivos por los cuales debemos saber que la rutina que actualmente hacemos, no nos está funcionando especialmente bien.

¿Cuándo debemos cambiar de rutina de entrenamiento?

A modo de puntos, voy a proceder a explicar cuáles deben ser los motivos que nos tienen que llevar a replantearnos si estamos siguiendo el método adecuado, o por el contrario debemos dar boleto a nuestro entrenamiento:

Evitar que el músculo se acostumbre

Suele ser la causa más lógica por la cual decidimos cambiar constantemente de entrenamiento. Pensamos que si no le damos al músculo el mismo estímulo repetidamente se adaptará y no crecerá, por lo que la mejor manera de entrenarlo es constantemente someterle a cambios.

Pero como suele ocurrir en muchas ocasiones, la realidad es bien distinta. Muchos de los argumentos que se suelen dar, puede que tenga cierto fundamento, suelen tener lógica aparente, pero el problema es que el cuerpo no funciona así en realidad. Hay varios problemas con el argumento de confundir al músculo.

En primer lugar, el cuerpo no funciona tal y como se piensa. El músculo no se trata de un ser con capacidad de pensar, y no tiene la capacidad para decidir si lo que estamos haciendo es o no es útil, y si está acostumbrado al estímulo que recibe decide de manera intencionada crecer menos.

Básicamente, el cuerpo no tiene la capacidad de obedecer a nuestra mente, ni tiene unos parámetros tan exactos a la hora de funcionar. El músculo entiende la tensión que se le aplica al mismo. Fácil, ¿verdad?

En segundo lugar, se tiende a pensar que la adaptación muscular del entrenamiento es mala, pero no es una señal negativa. El crecimiento muscular se basa en crear un estímulo muscular, que lo que provoque en nuestro organismo sea generar nuevasadaptaciones físicas. Por ende, pensar que si el cuerpo se adapta a un estímulo es malo y deja de crecer es estar completamente falso.

De hecho, es lo que se busca, así que antes de descartar un entrenamiento por este tipo de razones, lo que deberemos de tratar acabar la rutina y no dejarla aparcada por pensar que ya hemos recibido de ella todo lo que necesitamos.

Nos agota mentalmente

En este caso, podemos discutir más detenidamente si debemos modificar o conservar la misma rutina de entrenamiento. si es necesario cambiar o no de rutina. Es fundamental entrenar con ganas y confianza, y hacer ejercicio desmotivado no es una buena idea, por lo que el cambio de entrenamiento cuando lleguemos a este punto es absolutamente comprensible.

Pero suele ocurrir otro tipo de caso en este punto, y es que hay sujetos que tienen una adherencia pésima a cualquier rutina. Son los que hacen un determinado entrenamiento un lunes porque han leído que es lo mejor, pero cuando llegan al jueves, vuelven a cambiar de sistema de entrenamiento ya que consideran que lo que realmente funciona es otro método de entrenamiento.

Esto es un problema muy habitual, y deberemos de ser conscientes que no debemos ser tan “veletas” y estar cambiando de método de entrenamiento constantemente.Modificar nuestra rutina, realmente no es malo, pero lo que sí que es negativo es hacerlo cada 1-2 semanas sin criterio fundado.

Estancamiento

Posiblemente, sea la principal razón por la cual debemos buscar distintas alternativas a la hora de entrenar. Toda rutina de entrenamiento, está pensada para un determinado tiempo porque es el “promedio” en el cual suele brindar resultados.

Pero, como tantas veces he visto a lo largo de la vida, hay gente que no cambia de modelo de entrenamiento en años. Y no me refiero a que no cambien eventualmente de ejercicios o repeticiones, sino que mantienen la misma estructura de pesos y de progresión de carga.

Entended, que las mejoras obtenidas por el entrenamiento en este caso, serán mínimas. Puede que la dieta, la suplementación, o el descanso nos esté ayudando a progresar, pero seguir durante meses y meses un sistema igual, no nos conducirá a conseguir nuevas adaptaciones físicas.

Mejores alternativas

Vivimos en una sociedad, en la que estamos saturados de diferente tipo de información. Tenemos múltiples opciones a diario, tanto en revistas, como en blogs, de conseguir sistemas que nos prometen resultados milagrosos.

Debemos ser listos, y andar precavidos sobre informaciones que parecen ser “capciosas” o “engañosas”. Para ello, debemos tener una base mínima en cuanto a cuáles deben ser los criterios básicos que debe cumplir una determinada rutina de entrenamiento, y ver si un entrenamiento milagroso es tal como se nos promete.

En nuestro caso en particular, la mega rutina de entrenamiento de ganar brazos como torpedos, puede que no sea la solución a nuestros problemas. Y mucho menos, debe hacernos cambiar de entrenamiento, por una rutina con un gancho convincente y que se adecue a la perfección a lo que queremos conseguir.

Conclusiones

Es importante, que seamos conscientes de que para que nuestro cuerpo progrese, requiere de un tiempo de adaptación para aprender a hacer bien el ejercicio y ser eficiente en el mismo. Como todo en la vida.

El cuerpo requiere de un tiempo para que se creen cambios neuronales que nos permitan crear mejoras físicas. Pero cuánto más complejo sea un ejercicio, mayor es el tiempo que el cuerpo necesita para ello. El cuerpo no se adapta igual de rápido a una sentadilla que a una patada de tríceps con mancuerna. Es por ello, por lo que nuestro cuerpo tarda en crear adaptaciones neuronales cambiará en función del ejercicio.

Pero, para crecer masa muscular, necesita de más tiempo ya que las adaptaciones neuronales no son perfectas para conseguir ganar masa muscular, ya que cuando estamos aprendiendo a hacer un ejercicio, nuestro cuerpo no es especialmente bueno en reclutar de forma efectiva las unidades motoras que permiten hacer el ejercicio adecuadamente.

A medida que el cuerpo se vuelve más eficiente, cada vez existe mayor implicación muscular, por lo que cuanto más hacemos un ejercicio, mayor es la generación de masa muscular, y mayores serán los resultados conseguidos.

Fuente: ejerciciosencasa.es