Las vacaciones del verano llegan a su fin y debemos regresar a la rutina diaria, pero en general no resulta fácil, ya que en las vacaciones hemos cambiado nuestros hábitos alimenticios y deportivos hasta tal punto que posiblemente hayamos perdido forma física y ganado un par de kilos extra. ¿Empezamos?

Be(be) water my friend

Cómo decía Bruce Lee, «se cómo el agua, fluye como el agua», pero sobre todo bebe mucha agua. Conviene beber agua antes, durante y después de la comida, para facilitar así la digestión, pero también para aumentar el volumen de los alimentos ingeridos y lograr así saciarnos antes.

Márcate objetivos

No pretendas bajar equis kilos en una semana, se realista y no pretendas abarcarlo todo de golpe. Márcate metas alcanzables, pero también sostenibles. De nada te servirá bajar 4 kilos en una semana si no serás capaz de mantenerte ahí. Además piensa que estarás forzando la maquinaria de tu organismo para lograrlo y debes ser consciente de hasta qué punto te conviene forzarla, pues las máquinas terminan rompiéndose cuando se fuerzan demasiado durante demasiado tiempo. Avanza progresivamente y con cabeza.

Luchar contra el ansia de comer

Si comes por estrés lo tienes difícil pero no imposible. Debes tomar el control de la situación,
cuando te entre el ansia coger tu reloj, poner el cronometro en 10 minutos y durante ese tiempo alejarte de la cocina o la despensa para hacer otra actividad, seguro que tienes alguna tarea pendiente que hacer. En esos 10 minutos tus ansias deberían desaparecer, y habrás aprovechado para quitarte una tarea de en medio.

También puedes aprovechar esos diez minutos para hacer alguna serie de ejercicios, si es que estás en casa.

Autocontrol en el supermercado

Piénsalo de esta forma: si no tienes comida no sana en casa, no te la comerás. O al menos no te será tan sencillo llegar a ella. No quiere decir que no puedas tener algún capricho, pero limítalos al máximo. En general a estos caprichos se recurre por ansiedad más que por hambre, por lo que recurre al consejo anterior, lucha contra tus ansias de comer.

Un consejo: haz la compra con el estómago lleno, es decir, sin hambre!

Come en base a una dieta equilibrada

Cada persona y cada metabolismo son distintos. Por lo que no te agarres a la primera dieta que te encuentres en internet. Acude a un buen nutricionista que te asesore y te indique unas pautas saludables de alimentación. Como te decíamos no te hará daño darte un capricho de vez en cuando, pero por lo general deberías respetar al 100% los consejos nutricionales de tu especialista en nutrición.

Suprime el alcohol

El alcohol se obtiene a base de la fermentación de los azucares de frutas y cereales, o a través de la destilación. Tiene grandes cantidades de calorías, que se suman a las que ingieres con la comida. Cambia el alcohol por bebidas más saludables.Actualmente hay en el mercado algunas cervezas sin alcohol o muy bajas en alcohol, incluso de marcas de importación, que logran tener un sabor y un cuerpo casi idéntico a sus hermanas tradicionales.

Además...

Para bajar peso y regresar a tus rutinas de alimentación saludable, no tienes por qué comer menos, basta con que comas más sano, bebas más agua y regreses a tus ejercicios de rutina. Poco a poco regresarás a tu estado de forma natural, sin agobios, sin prisas y sin estrés.

Fuente: ejerciciosencasa.es