La comida trampa, se trata de una opción muy interesante. A nivel psicológico, es un recurso muy útil para ayudarnos a mantener la cabeza fresca. Pero, no creáis que es negativa hacerla, ya que se suele pensar que para perder peso más rápidamente, debemos seguir una dieta 100% estricta.

De hecho, seguir una alimentación espartana al extremo, puede ser negativo. Como ya expliqué en el artículo del refeed, un proceso de dieta agresivo, provocará que nuestros niveles de testosterona y leptina caigan tremendamente.

La utilidad de una comida trampa

Es importante, que tengamos claro, que las comidas trampa no tienen que ser malas. De hecho, puede ser el impulso que necesitemos para salir de una etapa de estancamiento. Al reactivar las hormonas, como la leptina, reanudará de nuevo el proceso de quema de grasas habitual.

Cuánto mayor sea los niveles corporales de leptina en el cuerpo, menor será el hambre que tengamos. Por lo que, una de las ventajas de realizar una comida trampa, es el reajuste hormonal al quemar grasas. Además, mantendrá a ralla nuestro apetito, que se suele ver incrementado en procesos de pérdida de peso.

Pero adicionalmente, otro tipo de hormonas se reactivan. Éste, es el caso de la grelina, que estimula la liberación de hormona de crecimiento. Pero, cuando sometemos al cuerpo a dietas bajas en calorías, y ejercicio intenso, podemos desrregular el apetito e incrementar la cantidad de calorías que consumimos.

Pero, no acaba aquí. Las reservas de glucógeno, se ven bastante mermadas, haciendo que nos sintamos más débiles y cansados en general. Además,de que nuestro metabolismo se enlentece al verse reducido los niveles de hormonas tiroideas T3 y T4. Lo que, entre otras cosas provoca, que el cuerpo sea menos eficiente realizando nuestros procesos vitales.

Básicamente, una comida trampa nos servirá para evitar que nuestro cuerpo no se acostumbra a funcionar con pocas calorías. Pero si llevamos a cabo una dieta equilibrada, creedme que por hacer 2 comidas trampa a la semana, no os va a pasar nada.

¿Para qué nos sirven las comidas trampa?

El cheat meal, como indiqué anteriormente, sirve para desconectar brevemente de la dieta. Ésta, nos permitirá seguir comiendo alimentos que nos encanten, y que estén prohibidos por la dieta. En mi caso, soy un apasionado del chocolate, y siempre que puedo, echo mano de él.

Además, la comida trampa, evita el aletargamiento de nuestro sistema de quema de grasas. Al reactivar nuestro metabolismo, hará que nuestro cuerpo recupere sus procesos de funcionamiento habituales. Que, se suelen ver resentidos en procesos largos de restricción calórico.

Maneras de realizar una comida trampa

Cada caso, dependerá de nuestras propias circunstancias. Os voy a ofrecer una tabla de referencia sobre la frecuencia de comidas trampa que debemos hacer durante un tiempo:

  • En proceso de adelgazamiento: 1 a la semana
  • En época de definición muscular: 1-2 por semana
  • Mantenimiento de peso: 2-3 por semana
  • Fase de volumen: 2-3 por semana
  • En procesos agresivos de definición muscular: En estas fases, no deberemos realizar ningún tipo de cheat meal

¿Cuántas raciones son?

Se trata de una comida trampa, sólo una por día. Es decir, que podemos hacerla en el desayuno, comida, cena o cuando nos plazca. Pero, no debemos de equivocarnos, y pensar que a lo largo del día podemos estar comiendo lo que nos venga en gana.

De hecho, durante esta comida, podremos comer lo que queramos. Es decir, podemos comernos una hamburguesa, y luego un helado con 7 bolas de nata y caramelo si así lo deseamos.

¿Tomar alcohol se considera una comida trampa?

Al 100%, además de tratarse de la peor comida trampa posible. Ya que éste, no aporta ningún tipo de nutriente de calidad, siendo tratado como veneno por nuestro cuerpo. Lo deshidratará y hará que funcione peor en todos los sentidos. Es un elemento que estimula el catabolismo

Fuente: ejerciciosencasa.es